Aunque por segundo año consecutivo la pandemia haya obligado a la suspensión de las cofradías y procesiones en la calle, Castilblanco cierra una Semana Santa atípica pero marcada por el sentir de los vecinos y vecinas que han sabido entender la situación, adaptándose a las circunstancias y apoyando cada uno de los actos celebrados.
Días de sentimientos y reencuentros con los titulares de las tres Hermandades de Penitencias a cuyas juntas de gobierno, así como al párroco local, el Equipo de Gobierno agradece públicamente el trabajo y el esfuerzo realizado, con un programa de cultos organizado desde la responsabilidad y el cumplimiento de todas las medidas y restricciones impuestas por las autoridades sanitarias.
Aprovechar también estas líneas para reconocer la labor del Grupo de Voluntarios de Protección Civil por su colaboración en la organización de los actos celebrados.