Una de las citas más importantes del verano para nuestro pueblo, tal como señalaba el Alcalde, con un cartel de lujo y las actuaciones de extraordinarios artistas que han vuelto a afianzar este Festival como todo un referente de la comarca y la provincia.
Una noche de arte y de fiesta en la que, por primera vez, la reconocida cantaora a nivel internacional Esperanza Fernández compartía cartel con su hijo, David Fernández, quienes demostraron sobre el escenario su sello flamenco, y a quienes también se unió Raúl Montesinos, reconocido saetero y gran amigo del que fuera nuestro mejor embajador local, Kiki de Castilblanco, y que se cerró con el baile de Marina Valiente y su cuadro flamenco.
Una noche en la que Castilblanco volvió a apostar por la cultura y el arte de nuestra tierra y de la que fueron testigos varios centenares de personas, entre vecinos y visitantes.