Ni el mal tiempo ni las previsiones meteorológicas impidieron que el pasado fin de semana, Castilblanco se echara a la calle para hacer los cinco kilómetros de fiesta, devoción y sentimientos que cada mes de septiembre marcan la Romería de Escardiel.
Dos días de convivencia que en este 2019, sin duda alguna han estado marcados por una fecha, el próximo 23 de mayo de 2020, cuando el pueblo de Castilblanco recibirá el gran regalo y reconocimiento a la historia y trayectoria de una Hermandad con la Coronación Canónica de Ntra. Sra. de Escardiel.
Algo que era visible ya no sólo en el ambiente, sino también en los exornos florales de la Ermita y el Altar mayor, en los que la simbología de la coronación estuvo presente.
Una Romería que como no podía ser de otro modo arrancó con la salida del Simpecado de la Iglesia Parroquial para iniciar su camino por las distintas calles del pueblo, acompañado de una comitiva de 17 carretas, 12 enganches y 37 remolques a los que se unían los muchos vecinos que, por distintas circunstancias, no podían hacer el camino pero que sin embargo no dudaron en salir a las puertas de sus casas para saludar a los romeros.
El sonido de los tamborileros o las letras de las canciones entonadas por el Coro de la Hermandad acompañaron a los peregrinos en las más de cinco horas de camino hasta la Ermita, durante el que no faltó la parada para el rezo del Ángelus en la Encina.
Momentos de emoción que a medida que iba transcurriendo el día se entremezclaban con la fiesta propia de esta Romería, cuyo momento más importante sucedía en la madrugada del domingo con el Rezo del Santo Rosario y la salida procesional de Ntra. Sra. de Escardiel por las explanadas de la Ermita.
Destacar desde aquí la buena organización y desarrollo de la Romería, sin ningún tipo de incidentes, para lo que ha sido fundamental el trabajo realizado por la Junta de Gobierno y los cuerpos de seguridad que han formado parte del plan de actuación municipal, en el que han colaborado el Infoca, Guardia Civil, Policía Local y Protección Civil, sin olvidar al personal sanitario.