Atletas de toda la provincia se concentraban en Castilblanco el último domingo del año. Y es que tras trece años de celebración, la Clásica de Castilblanco se ha convertido para muchos corredores y clubes profesionales en una cita obligada para cerrar el año deportivo.
Así lo volvieron a demostrar los datos de participación de esta edición celebrada el pasado domingo 29 de diciembre que contabilizó un total de 450 inscritos entre adultos (300) y niños (150).
Una auténtica fiesta del deporte, tal y como la catalogaba el Alcalde, “cuya participación de deportistas locales se ha incrementado en los últimos años considerablemente, viéndose el trabajo que día a día se viene realizando a través de las Escuelas Deportivas Locales, a las que este año se ha sumado la Escuela de Atletismo que también ha estado presente en un día como el de hoy”.
Cuatro bloques de carreras que comenzaban a las 10:45 de la mañana con la competición de los más pequeños y que se pospusieron hasta las 12:00h, con la cuenta atrás para la salida desde la calle Nuestra Sra. de Gracia de las categorías juvenil, sénior, veterano y máster con un circuito de 8,5 km que prácticamente bordeaba la totalidad del casco urbano.
Entre medio la celebración de la Marcha Solidaria contra el cáncer, con la que una vez más la Junta Local de la AECC quiso hacer visible la enfermedad y la importancia de continuar trabajando y colaborando por avanzar en investigación.
La jornada llegaba a su fin ya entrada la tarde con la entrega de trofeos a partir de las 14:00 horas en la Plaza Amarilla a cargo de las autoridades municipales, teniendo un reconocimiento especial para los dos primeros corredores locales por categoría y sexo que consiguieron cruzar la línea de meta en primera y segunda posición.